Como un huracán
Nada pasa porque sí.
Salia de tu casa, te di un beso y me disponía a tomar un taxi para ir a trabajar como todas las mañanas, en ese momento y como un golpe fuerte en la cabeza me llegaron los pensamientos de lo duro que fue este año para mi y digo fue pues desde que estamos juntos, estoy mas que bien.
Tomando mi café de las 8:00am recordé que estaría haciendo en septiembre del 2018, estaría en la universidad posiblemente, desayunando con mis amigas para posteriormente volarnos alguna clase y comprarle alfajores a la Argentina pesada para después irnos a casa de alguien y disfrutar nuestros últimos días de universidad.
Pero a pesar de que mi vida no sonaba tan aburrida creo que si lo era, o bueno, mas bien era monótona pues a pesar de que estaba con alguien llega un punto en que se mueren ciertas cosas y que por mas que queramos o intentemos simplemente ya no y hay que aprender a descifrar eso, pero bueno... No voy hablar de ex amores aquí, porque vengo hablar de ti.
Sin duda pienso que el tiempo es la mayor cura para todo, aveces creemos que estamos estancados en algo y que ahí nos vamos a quedar, porque hay demonios mas grandes que otros y mas difíciles de combatir y después esta el tiempo que arrasa con todo incluso mas que un huracán.
Llego enero y fue tiempo de tomar ciertas decisiones en mi vida, decisiones en las que implicaba terminar con algo que ya no me hacia bien, algo que ya no me hacia feliz, el irme de un lugar donde ya no me sentía querida, me sentía liberada para que posteriormente me rompieran el corazón dos veces mas y la vida no conforme con eso me arrebato a mi tío una mañana de abril, si, cuando las flores florecen, para mi nada florecía. Nunca me ha dejado de doler.
Recuerdo aislarme de todos, afortunadamente mi peor momento fue al terminar la universidad, creo que llegue a pesar 49kg, nada tenia sabor, no me llenaba nada. Andaba por la vida probando un amor y otro, algunos prometían, otros eran claros y sinceros, pero al final terminaban por irse, creo que en estos tiempos a todos les aterra la idea del compromiso y prefieren andar de flor en flor hasta llenarse. Pero conmigo nunca ha sido así pues pienso que no se necesita tanto para sentirse plena, o es que quizá se disfrutar todo lo que el universo siempre me da, no lo se.
Paso febrero, marzo, abril, mayo y llego Junio y por pura casualidad llegaste tú también y al igual que el tiempo terminaste arrasando con toda la carga que terminaba por llevar. Paso julio, agosto, septiembre y ahora ya casi octubre y aquí sigues, aquí seguimos, viviendo y siendo, abrazándonos todas las noches, convirtiéndonos en cinéfilos y construyendonos día tras día.
Me atrevo a decir que a pesar de no haber tenido un año fácil me siento estable y plena, porque si, lo digo siempre y lo vuelvo a decir, el tiempo y aveces algunas personas que nos llegan como por arte de magia, nos cambian y tu lo has hecho conmigo, bastante bien, gracias y que bonito.
Linda
Comentarios
Publicar un comentario